Extintores


Los extintores de incendios están diseñados para hacer frente a tipos específicos de incendios. Hay seis clases diferentes de incendios y varios tipos diferentes de extintores.  

Clases de fuego

  • Clase A: incendios que involucran materiales sólidos como madera, papel o textiles.
  • Clase B: incendios que involucran líquidos inflamables como gasolina, diesel o aceites.
  • Clase C: incendios que involucran gases.
  • Clase D: incendios que involucran metales.
  • Clase E: incendios que involucran aparatos eléctricos activos. 
  • Clase F: incendios que involucran aceites de cocina, como en freidoras.

Tipos de extintores




Extintores de agua

Los extintores de agua son una de las formas más rentables de combatir los incendios de Clase A, aquellos alimentados por materiales sólidos como papel, madera y textiles.

Hay cuatro tipos diferentes de extintores de agua: chorro de agua, agua pulverizada, agua con aditivos y agua nebulizada o nebulizada.  

Los extintores de chorro de agua funcionan rociando un chorro de agua sobre los materiales en combustión, enfriándolos y evitando que se vuelvan a encender. No deben usarse en equipos eléctricos energizados.

Los extintores de pulverización de agua utilizan una pulverización muy fina de gotas de agua, cada gota está rodeada de aire que no es conductor. La mayoría de los extintores de incendios por aspersión de agua tienen una aprobación de prueba dieléctrica de 35 kV, lo que significa que han sido probados en una fuente eléctrica de 35.000 voltios a un metro.

Los extintores de agua con aditivos son extintores de agua con productos químicos espumosos añadidos. El agua pierde su tensión superficial natural, lo que significa que puede absorber los materiales en llamas de manera más efectiva. Agregar los productos químicos al agua significa que un extintor más pequeño puede producir la misma clasificación de fuego que un extintor más grande, solo de agua.

Agua nebulizada o nebulizada, los extintores aplican agua en forma de neblina o neblina, las gotas son mucho más pequeñas que las del extintor de agua pulverizada. Cuanto más pequeña es la gota, mayor es su área de superficie en relación con su tamaño, más rápido se evapora la gota, lo que absorbe la energía térmica más rápidamente. La desventaja es que cuanto más pequeña es la gota, menos pesa y, por lo tanto, menos poderosa es la nube de agua.

Todos los extintores de agua tienen una etiqueta roja.

Extintores de espuma

Los extintores de espuma se pueden usar en incendios de Clase A y B. Son más adecuados para extinguir incendios de líquidos como gasolina o diésel y son más versátiles que los extintores de chorro de agua porque también se pueden utilizar en sólidos como madera y papel. La espuma extingue los incendios de líquidos sellando la superficie del líquido, evitando que el vapor inflamable llegue al aire y privando al fuego de combustible. No son adecuados para su uso en fuegos de líquidos que fluyen libremente.

Los extintores de espuma tienen una etiqueta de color crema.

Extintores de polvo

Los extintores de polvo son un buen extintor de incendios de usos múltiples porque se pueden usar en incendios de Clase A, B y C. También se pueden usar en incendios que involucran equipos eléctricos, sin embargo, no enfrían el fuego, por lo que puede volver a encenderse. Los extintores de polvo también pueden crear una pérdida de visibilidad y pueden crear problemas respiratorios. Por lo general, no se recomiendan para su uso en el interior de edificios a menos que no exista absolutamente ninguna alternativa.

Los extintores de polvo tienen una etiqueta azul.

Extintores de dióxido de carbono (CO2)

Los extintores de CO2 son ideales para lugares con muchos equipos eléctricos, como oficinas o salas de servidores, porque son seguros de usar en incendios que involucran aparatos eléctricos. Los extintores de dióxido de carbono no dejan ningún residuo, a diferencia de un extintor de espuma. También se pueden utilizar en incendios de Clase B, aquellos que involucran líquidos inflamables como parafina o gasolina. Los extintores de CO2 funcionan sofocando el fuego y cortando el suministro de aire.

Los extintores de dióxido de carbono (CO2) tienen una etiqueta negra.

Extintores de químicos húmedos

Los extintores de productos químicos húmedos son adecuados para su uso en incendios de Clase F que involucran aceites y grasas de cocina, como manteca de cerdo, aceite de oliva, aceite de girasol, aceite de maíz y mantequilla. Son extremadamente efectivos cuando se usan correctamente. El químico húmedo apaga rápidamente las llamas, enfría el aceite en llamas y reacciona químicamente para formar una solución similar a un jabón, sellando la superficie y evitando que se vuelva a encender. Aunque están diseñados principalmente para usarse en fuegos de Clase F, aceites de cocina y freidoras. También se pueden utilizar en incendios de Clase A (madera, papel y telas) y en incendios de Clase B (líquidos inflamables).

Los extintores de productos químicos húmedos tienen una etiqueta amarilla.

Mantas de fuego

Las mantas ignífugas se utilizan principalmente en fuegos de aceite caliente, como sartenes o freidoras pequeñas. También se pueden usar en alguien cuya ropa se haya incendiado. Funcionan sofocando el fuego, deteniendo el acceso al oxígeno que lo alimenta y extinguiéndolo.

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